Siempre me quedo mirándolo. Me meto dentro y empiezo a imaginar. Invento cada día una historia. Una conversación, una mirada. Henri de Toulouse-Lautrec. En la cama, 1892. Forma parte de una serie de dieciséis paneles encargados al artista para decorar en salón principal de un prostíbulo situado en la Rue d´Amboise. Sin embargo, el cuadro podría parecer pintado ayer mismo. Los trazos, la atmósfera, la instantaneidad consiguen que sea de lo más contemporáneo. Maravilloso.
PS.
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